Capítulo 4

PROCESS,
PROCESS,
PROCESS.

La receta de la receta.

“¿Cómo hacen para hacer esas cosas tan divinas?; ¿tan artísticas?; ¿son únicas?” A nosotras estas palabras nos hacen un poco de ruido porque lo que estamos intentando es todo lo contrario. Nos parece que vale aclarar la gran diferencia que existe entre arte y diseño. El arte crea objetos únicos. En cambio el diseño permite generar productos fáciles de reproducir. A esa posibilidad de repetición se la llama proceso.

En este capítulo te queremos hablar de la importancia del proceso de producción. Cuando decimos proceso nos referimos a la receta de la receta, a eso que tiene que tener sí o sí toda empresa que quiera trabajar de manera eficiente y con impacto.

En el año 2016 tuvimos la suerte de ser parte de la camada de ECLA (Entrepreneurship and Competitiveness for Latin America Pro- gramme), un programa para escalar empresas latinoamericanas de la Universidad de Columbia en New York. Ahí fue donde pudimos terminar de darle forma a nuestra empresa, alineando los procesos y las definiciones de negocios. Allí conocimos al profesor Medini Singh, que nos hizo pensar en escala y que fue quién nos ayudó a empezar a soñar con lo que más tarde terminaría siendo DARAVI.

Afortunadamente en nuestra empresa contamos con una arqui- tecta, Ro, que muchas veces hace de ingeniera porque tiene la capacidad de hacer manuales, diagramas, gráficos orgánicos, y es la que mantiene el orden. A veces se complica llevarle el paso pero gracias a ella logramos idear procesos, organizar todo por etapas, llevar registros y, de esta manera, pudimos optimizar el tiempo.

Querer armar una empresa de escala sin procesos es una sentencia al fracaso.

En nuestro caso, Ro ya traía la experiencia de “Greca”, su empren- dimiento anterior, donde cada vez que llegaba una persona nueva o alguien se iba, surgía la necesidad de dejar plasmadas las actividades que se ejecutaban. Junto a Tati Besada1 (por aquel momento parte del equipo Greca, hoy directora de Unplastify) nacieron entonces esos manuales de procesos listos para ser consultados cada vez que sea necesario. Es más, muchos de nuestros manuales actuales están basados en aquellos primeros.

Los procesos son lo que le permite a una empresa arrancar con visión de llegar a ser grande. Y eso no es algo que pueda aprenderse en algún curso o máster porque se basa en las cosas hechas. Hay que comenzar de alguna manera, hacer, hacer, hacer y generar experiencia capaz de ser mejorada. De eso se trata básicamente, de la mejora contínua.

Tenemos muchísimo para hablar de procesos, y hay una persona en el equipo que se pierde en esto porque es fan de hacerlos, pero tras mucho esfuerzo logramos hacer un resumen de 6 tips que nos parecen muy importantes a la hora de pensar tu proyecto de triple impacto desde el punto de vista de los procesos. ¡Tomá nota!

Daravi en Columbia. Esa fue la presentacion de nuestro gran plan.

Tips para la receta de la receta

01. Identificar las partes para simplificar al máximo la receta.

La idea es que puedas mantener tus procesos lo más sencillos posible. Para eso te recomendamos identificar cuáles son tus servicios o productos estrella, algo así como los best sellers de eso que estás ofreciendo. Para eso vas a tener que tomar nota de todo esto:

Una vez que ya tengas todo esto, fijate qué partes son las más complicadas para ver si es posible simplificarlas.

02.
Preguntate si hay que “bancar” el hit

No te olvides de que los procesos son puertas adentro pero que también existe el afuera, que es la demanda. Hay productos que te identifican que son como un sello personal y estético de tu marca. En nuestro caso es “el elefante” pero nos resulta bastante complicado ya que no le dan los números, hacer un elefante requiere de cinco días de producción. Esto desafía cualquier mejora de procesos. El pobre elefante compite con otras cosas que son más fáciles de pro- ducir y que nos llevan veinte minutos. Sin embargo lo tenemos en stock porque es un hit, a la gente le encanta y aunque no se venda en grandes cantidades sabemos que siempre va a haber alguien que lo va a pedir. Amamos el elefante por eso es la excepción a la regla pero no te olvides que para permitirte esto hay que hacerlo valer con un precio en el mercado. En el caso de los servicios, un elefante puede ser ese servicio que requiere muuucho tiempo o es complejo de seguir. Nunca dejes de hacerte cargo del “elefante en la sala”.

03.
Definir quién hace qué.

Otra cuestión importante tiene que ver con definir quién va a hacer cada tarea, quién va a encargarse de cada área. Cada persona tiene un rol y es responsable de esa área o parte productiva. Cuando re-escribimos y revisamos los procesos tenemos que hablar con los encargados de cada una pues ellos son quienes están en contacto permanente con esa parte del proceso. Si por ejemplo queremos incluir una mejora hay que preguntarles de qué manera van lo van a hacer, y luego hacer un seguimiento para ver cómo funcionan porque siempre se pueden mejorar. Lo ideal es que sean sencillos y posibles de llevar a cabo para que todos puedan seguirlos o ense- ñárselos a otras personas que se vayan sumando.

04.
Procesos simples... ¡y el seguimiento más aún!

Si nos ponemos muy complejos nadie va a estar mejorando ese proceso. Si la hoja de cálculo de Excel te queda hermosa, com- pletísima, pero muy compleja, nadie la va a seguir. Tenemos que entender lo mínimo que nos requiere un proceso porque es la clave de lo que hay que hacer2. Elegí plataformas fáciles, que pasen el filtro de usabilidad del equipo. Se pueden enseñar a usar, pero tené siempre en mente que las herramientas puedan simplificar la tarea de seguimiento en vez de complejizarla. Si vas a pedirle a tu equipo que te acompañe en la curva de aprendizaje, fijate de no dejar a ninguna persona atrás y que vayan viendo los beneficios, sino, se van a ir por otro camino en esa montaña y chau procesos.

05.
Revisar y machacar los procesos

Si no tenés procesos escritos y pautados y todo es de boca en boca o a criterio de quien lo está haciendo, tu producción se parecerá más a una obra de arte que a un diseño. Cuando estás buscando producir en serie, cada uno de esos productos debe ser igual (en diseño y calidad) a otro. Sin procesos establecidos dependés del criterio y la suerte de que cada producto sea “parecido” al otro, porque estás produciendo como si fueran piezas únicas a criterio del “artista” del momento. A nosotras nos pasó con un producto, nuestra cartuchera pocket, que cuando no teníamos procesos, cada costurera finalizaba el cierre como mejor le parecía, A SU CRITERIO. La receta para esto es alinear a todo el equipo en lo que se espera y contarles, escribirlo, repetirlo y machacarlo para que suceda. En nuestro caso la ecuación sería más o menos así:

06.
Mejora circular

Si buscamos en el diccionario la definición de proceso productivo encontraremos algo así: “es una secuencia de actividades requeridas para elaborar bienes, servicios, productos que elabora el ser humano para satisfacer sus necesidades. Transforma una materia prima con energía ayudada por la tecnología, pero que a su vez, inevitablemente, genera residuos”. Leer esta definición nos hizo pensar en que tenemos un gran problema por hablar. Para comenzar a trabajar sobre esto en nuestra fábrica de triple impacto (palabras que no enunciamos a la ligera, sino que cuentan con un peso) fue fundamental que todo el equipo entienda a la perfección cuál es el propósito.

Por eso es necesario tener muy claro la gran diferencia que existe entre “efectivo” y “efectividad”. Ser efectivo se refiere a alcanzar metas en tiempo y forma, a cumplir objetivos, a resolver problemas de manera exitosa y a generar los resultados esperados.

Por su parte, ser eficiente tiene que ver con mejorar los procesos haciendo un uso correcto de las herramientas, con el menor gasto de energía y obteniendo el mejor resultado.

Nosotras sabíamos desde un principio que Daravi, como fábrica de triple impacto, tenía que ser eficiente y una de las eficiencias que bus- cábamos era la ambiental. Por eso a la hora de producir priorizamos el menor gasto de energía y usar la menor cantidad de materia prima de cero. Así, favoreciendo el uso de descartes de otras industrias o de nuestro propio proceso, generamos un menor impacto ambiental. Esto para nosotras es sinónimo de excelencia. ¡Tan importante nos resulta que hasta logramos meter el bichito del triple impacto en la currícula de otros programas como ECLA!

Hasta acá los tips pero no queremos cerrar este capítulo sin men- cionar la importancia del triple impacto. La tendencia ya está apuntando a que las empresas le den mucha importancia a los componentes ambiental y social. Por tal razón existen cada vez más indicadores y certificaciones que aseguren los procesos productivos bajo la línea del triple impacto.

Contemplando los ejes social, ambiental y económico, fidelizaremos empleados y clientes que se sientan alineados a los valores de la empresa.

En el mundo tan competitivo en el que vivimos se vuelve casi imprescindible mejorar continuamente nuestros procesos para lograr destacarnos y crear valor sostenido. Puede parecer utópico pero nosotras somos muestra viva de que no lo es y, como dirían nuestras madres, “se lo decimos por experiencia”. Esperamos que toda esta información te resulte útil, estamos convencidas de que este tipo de cosas son las que marcan la diferencia y a la vez ayudan a construir un mundo mejor.

CURRY DE POLLO


Medini, nuestro gran profesor, siempre contaba la anécdota de que su abuela preparaba un INCREIBLE Pollo Bryiani. Él la veía prepararlo cada vez que volvía a su pueblo natal en India y no podía creer su sabor, el que hacían en su casa no sabía igual. Por eso una vez fue a preguntarle medidas, tiempos de cocción, ingredientes a su abuela. Pero su abuela no los sabía. Ella cocinaba con su experiencia, de memoria, o como se dice en inglés, aún mejor “by heart” (de corazón).

Fiel creyente en los procesos, Medini se sentó a tomar nota de todo lo que hacía su abuela cuando cocinaba, cuantas vueltas revolvía, como prendía la hornalla, cuanto pollo, cuanto arroz, cuanto curry.

Llegó a anotar esa receta, pero no llegó a tener ese sabor. Por eso él nos decía: los procesos nos diferencian de los artistas, nos salen bien las cosas aunque no tengamos ese don.

Igual a los procesos, también pongámosle corazón ;)


Ingredientes

  • 50g manteca

  • 4 cdas aceite

  • 1 cda tandoori

  • 1/2 yogur natural

  • 1100g crema de leche

  • 2 patas y 2 muslos de pollo (pueden cambiar x garbanzos 7. para veggie)

Para la Pasta de curry para procesar

  • 1 cebolla

  • 1 cebolla verdeo

  • 2cm jengibre

  • 2 dientes ajo

  • 1 chile (picante!)

  • 5 ramitas de cilantro

  • ralladura de 1 limón

Para morterear

  • 1 cda coriandro

  • 1 cdta comino

  • 1 cdta pimienta de jamaica

  • 1 cda Canela

Procedimiento

  1. Poner aceite y manteca en una cacerola

  2. Sumar tandoori

  3. Sumar pasta de curry

  4. Agregar yogur y crema

  5. Sumar pollo o garbanzos

  6. Agregar sal a gusto

  7. Cocinar a fuego medio 1 hora

  8. Ajustar sazón

  9. Comer y disfrutar

Este libro está inspirado en el podcast que grabamos durante la pandemia, en el cual contamos nuestra receta para cocinar proyectos con propósito, impacto y sabor.

Cada capítulo tiene un episodio del podcast para seguirlo para pasear mientras nos escuchan conversando sobre recetas.

¡Bon appétit!

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