Capítulo 2

¿CÓMO NOS

CONOCIMOS?

Detrás de una gran empresa, hay una historia de personas que tuvieron la confianza entre ellas para dar juntas un salto.

Ésta, como la elección del nombre, es otra historia que siempre nos gusta recordar y compartir. Fue durante un calurosísimo diciembre de 2010, la ciudad estaba vacía, y nosotras estábamos participando cada una con su marca en un programa de incubación de proyectos en el Centro Metropolitano de Diseño (CMD). El CMD, es hoy un edificio multipremiado de esos que vale la pena conocer, pero que por aquél entonces era un espacio muy desolado, una especie de páramo. Era el día del elevator pitch y Loren estaba llegando de una reunión muy importante ya que acababa de vender sus “Totebags” en las tiendas de free shop de los aeropuertos, una oportunidad con la que Rocío soñaba desde hacía tiempo. Sin ningún tipo de rodeos, Loren le preguntó si le interesaba el contacto de la gerenta de estas tiendas, ya que creía que los productos de “Greca” eran ideales para venta en esos lugares. Rocío no podía creer que ella conociera sus productos, que haya visto que tenían potencial de venta allí y más aún, no podía creer que alguien que acababa de conocer le ofreciera un contacto tan importante con tan buena predisposición.

Rocío apenas podía emitir palabra de lo emocionada y sorprendida que estaba ante semejante acto de generosidad, mientras hacía malabares intentando sacar una digna foto de la tarjeta personal de la gerenta de la tienda que Loren le dio. Ese acto tan simple marcó la primera impresión que pintó a Loren de cuerpo entero; una mujer abierta, colaboradora y generosa. Los años terminaron demostrándolo porque ella siempre está dispuesta a ayudar a los demás.

Las dos coincidimos en que el modo en que conocés a tu futuro/a socio/a es muy importante.

Hay pistas que no podemos dejar de mirar: cómo llegó esa persona a tu vida, qué sabías de ella, qué te hizo sentir, si las presentaron o si se conocieron por azar, cuál fue el contexto, entre tantas otras. Todo cuenta y es material de análisis, porque puede servir para sumar o para restar y en definitiva forma parte de la historia de la empresa, igual que el nombre.

Viajamos hacia el futuro, un año después de aquél episodio, un año lleno de desafíos, de subidas y bajadas en los encuentros que empezábamos a compartir. Fuimos aprendiendo un poco más de lo que hacía cada una, y acompañándonos. Un día en que Rocío se sentía un poco preocupada y pérdida, tan típico del mundo emprendedor, decidió llamar a Loren quien por aquella época trabajaba junto a Nati (su prima y socia). Aquel día que diluviaba invitaron a Ro a visitarlas en su showroom y ella - que no quería caer con las manos vacías - llegó con un ramo gigante de flores. Entre mates y chistes lograron hacerla reír, y desde entonces los encuentros se volvieron más frecuentes.

Esas reuniones hablábamos de miles de cosas pero también de “cosas serias’’ como de los cheques a ochocientos mil días o de qué significaba el descubierto de un banco. Esas charlas sirvieron de catarsis, de acompañamiento mutuo y también permitieron que nos fuéramos conociendo mejor.

Estos encuentros se volvieron una especie de ritual porque nos hacían bien a todas. Eran momentos en los que nos reíamos mucho de nosotras mismas, de nuestras falencias y en los que también, desinteresadamente, nos dábamos consejos, intercambiábamos proveedores, clientes y experiencias. Nos dábamos fuerzas para seguir aunque el panorama se viera difícil o desalentador, nos dimos cuenta de que en estos encuentros encontrábamos soluciones y la pasabamos bien al mismo tiempo.

Todo lo que vino después de esto tuvo que ver con cómo se definió nuestra sociedad. Por eso, aprovechando esta anécdota de cómo nos conocimos y nos elegimos, vamos a hablar de algunos puntos que nos parecen fundamentales a la hora de armar una empresa de triple impacto. Te vamos a contar cuáles son (para nosotras) los ingredientes que no deben faltar jamás, es decir, los valores de tu empresa.


COLABORACIÓN y CONFIANZA:

Una empresa de triple impacto no puede darse el lujo de no contar con el ingrediente de la colaboración.

Los problemas que se ven en este tipo de empresas son muy amplios y variados por lo que es prácticamente imposible enfrentarlos solos, es necesaria la colaboración. Y eso tiene que ver con la generosidad y la confianza absoluta. Más adelante, nosotras aprendimos que eso nos había marcado.

Por eso, tal como dijo Silvia Torres Carbonell en alguna charla entre emprendedores: “confiar en alguien es saber que al darte vuelta no dirá ni hará nada por detrás tuyo que te perjudique a vos o al proyecto, que acturará de la manera que esperas que actue o inclusive que vos hubieras actuado”. Esta frase tiene que ver con poder ocuparte de otros temas o no estar presente y sentir que el otro que te está acompañando en el barco va a hacer lo mejor que pueda y va a sacar lo mejor de sí. Con eso tiene que ver la confianza (en este caso la confianza en un socio), es decir, con que si no estás, tenés las espaldas cubiertas. La confianza en el otro es fundamental, sin eso es muy difícil poder construir algo. Nosotras teníamos la experiencia de trabajar juntas desde antes de asociarnos, así que fue más fácil, y aconsejamos en la medida de lo posible hacer siempre eso.


RESPETO:

Otro valor fundamental es el respeto, tanto el respeto individual como el colectivo. Es necesario que exista mucho respeto por las elecciones individuales, personales e ideológicas de cada uno de los integrantes del equipo. Entender de dónde viene cada uno, su familia, su formación, su forma de ver el mundo, ese conjunto de atributos que el otro trae y que van a pasar a formar parte de un todo.

Respetar esas individualidades y aceptarlas significa tener un equipo diverso e inclusivo, y hoy en día se valora cada vez más esa amplitud de miradas para encontrar modelos flexibles y adaptables a los desafíos que vamos a tener que enfrentar.

El otro aspecto es el respeto colectivo, ese que se refiere a las cau- sas en las cuales decidimos sumarnos y apoyar como empresa de triple impacto. Hay que saber colaborar con otros proyectos para potenciar y entender la lógica de crecimiento. En el pasado quedó aquella noción que enunciaba que “solos/as somos la mejor empresa del mundo”. Es importante el fortalecimiento de proyectos que trabajen a la par, que juntos y en red puedan volverse más potentes.

Ahora, en PAPA, somos tres, sumamos a una tercera socia, Andi, a quien conocimos trabajando. Comenzamos a pensar y accionar cosas juntas y fue entonces cuando vimos que manejaba nuestros mismos valores, que iba a ser posible incluirla en esto que ya esta- ba armado, que funcionaba tan bien. Por todo esto es que somos una empresa con propósito, en la que su equipo tiene en claro y comparte los mismos valores, valores que en épocas de tormenta serán los que nos van a permitir seguir.

Lo que queremos que quede en claro de este capítulo es que hay cuestiones que no pueden quedar libradas al azar.

¿Cuáles son las cosas que no estaríamos dispuestos a negociar con las personas con las que queremos compartir un proyecto?

¿Te hiciste alguna vez esa pregunta? Para nosotras la colaboración y el respeto son claves para una empresa con impacto, porque - como suele pasar en algunas recetas - hay ingredientes que no tienen reemplazo. La masa quebrada o sablée es siempre con manteca. Podés probar de hacerla con aceite pero no va a funcionar, porque se quiebra... entonces, sabiéndolo de antemano, si no tenés manteca, mejor no la hagas, ¿no?

Tips para tener en cuenta al momento de armar una sociedad

TIP 1

Identificá qué valores considerás importantes, fundamentales y que no negociarías.

TIP 2

Anotálos, armá una lista y cada tanto revisalos para chequear que siguen vigentes y en funcionamiento (aplica también para los momentos en que tenemos dudas o debemos tomar una difícil decisión).

TIP 3

Sé generoso/a y aprendé a valorar a la gente que trabaja con vos.

TIP 4

Generá espacios en los que haya un lugar para que aquellas personas que valen la pena puedan ser parte de tu proyecto, porque te decimos casi con certeza, que van a ayudarte a mejorar tu empresa.

Este libro está inspirado en el podcast que grabamos durante la pandemia, en el cual contamos nuestra receta para cocinar proyectos con propósito, impacto y sabor.

Cada capítulo tiene un episodio del podcast para seguirlo para pasear mientras nos escuchan conversando sobre recetas.

¡Bon appétit!

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